Imagina el mejor escenario posible: presentas tu declaración de impuestos y obtienes dinero de vuelta por parte del gobierno. Es una inesperada y emocionante adición a tu presupuesto. Ya que es raro recibir una larga cantidad de dinero en efectivo en un pago como este, es importante saber qué hacer con el mismo. 

Puede parecer tentador gastar el pago en un nuevo teléfono, ropa, o invitar a tus amigos a cenar y beber, pero un uso más inteligente de tu declaración fiscal es ahorrarlo o invertirlo. Esta decisión puede parecer menos divertida que gastar el dinero en un nuevo sistema de videojuegos, pero tiene el potencial de hacer tu vida más fácil a largo plazo, y posiblemente aligerar tus gastos financieros mensuales.  

Aquí te compartimos algunas recomendaciones sobre cómo invertir tu reembolso fiscal y aprovechar al máximo tu dinero. 

 

Agrégalo a un fondo para emergencias

Muchos expertos financieros indican que deberías tener de tres a seis meses de gastos reservados en un fondo de emergencia, asegurándote que a través de este fondo puedas manejar períodos de desempleo, accidentes, mudanzas inesperados, o cualquiera de los varios contratiempos de la vida. Si te parece un desafío establecer un fondo de emergencia, tu declaración de impuestos representa una forma perfecta para empezarlo. Considera guardarlo en una cuenta de ahorros de alto rendimiento (ver más abajo), a través de un banco o cooperativa de crédito, para asegurarte de que te genere dinero aun cuando esté inactiva y que tampoco sea de fácil acceso, para evitar caer en la tentación de gastarlo. 

 

Pagar deudas 

Tu declaración de impuestos puede ser un alivio para el estrés si lo aplicas a tus deudas. Puede ayudar a reducir pagos mensuales, agregando un extra a tu presupuesto mensual. Para lograr un mayor impacto, podrías destinar ese dinero al pago de tus tarjetas de crédito que tengan intereses más altos u otras deudas para evitar que las tarifas se acumulen. Además, es probable que tengas un poco de dinero extra, para gastar cada mes.  

 

Métela en una cuenta de ahorro de alto rendimiento 

Tu reembolso fiscal puede traerte buenos resultados si lo agregas a una cuenta de ahorros con intereses altos. Mientras que los bancos tradicionales más grandes suelen pagar menos del 1% de interés por tus ahorros, muchos de los principales bancos y cooperativas de crédito en línea pagan entre 4% y 5% de interés. Esos porcentajes extras, se suman aumentando tus ahorros sin trabajo adicional para ti. 

 

Invierte en tu retiro

Nunca es demasiado temprano — o demasiado tarde — para empezar a pensar en tu retiro. Considera depositar tu reembolso fiscal en una cuenta 401k, una Roth IRA, una IRA tradicional u otro tipo de cuenta de inversión a largo plazo libre de impuestos. Si bien no podrás acceder a ella durante varios años sin multas fiscales, cuando sea tiempo para retirar o aprovechar esa cuenta, deberías tener más que tu inversión inicial.  

 

Invierte en tu hogar 

Si eres propietario de vivienda y quieres realizar alguna reparación importante o solucionar algo que has estado posponiendo debido a altos costos, tu declaración de impuestos podría ser la oportunidad perfecta para abordar esas mejoras del hogar. Una inversión como un nuevo electrodoméstico, una fuga reparada u otro problema persistente solucionado, no solo podría hacerte la vida más fácil o más conveniente día a día, también podría agregar valor potencial a tu casa, dándole un impulso extra cuando decidas venderla. 

 

Invierte en ti mismo

Recibir un pago inesperado es la oportunidad perfecta para invertir en ti — es decir, en tu futuro. Si has querido continuar con tu educación, usa tu declaración para inscribirte en cursos. Si has soñado con iniciar un negocio o una actividad secundaria, utiliza tu devolución para configurar tu sitio web o una tienda en Etsy, o establecer licencias y otros elementos esenciales del negocio. Este dinero de bonificación puede ayudar a financiar parte de la logística para que puedas concentrarte en desarrollar el negocio — y eventualmente ganar dinero. 

En resumen, una declaración de impuestos podría aprovecharse para generar ahorros, pagar deudas o invertir en tu futuro. Si bien puede que no proporcione la misma emoción que generará un nuevo equipo o televisor, adoptar un enfoque inteligente a largo plazo, ayudará a aliviar el estrés relacionado con el presupuesto y te hará la vida más fácil (y potencialmente más divertida) en el futuro.

 


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