Como a cualquiera, seguro te ha pasado por la mente la idea de tener una segunda tarjeta de crédito. Quizás buscas mejores recompensas o menores tasas de interés, o solo quieras mantener tus finanzas en orden. Cual sea el motivo, antes de optar por una segunda tarjeta, es importante que pienses bien tus opciones. Después de todo, hay muchos factores a considerar, así que estando bien informado, evitarás un problema más adelante.

 

Beneficios de una segunda tarjeta de crédito


Mejor puntaje de crédito

Cuando tienes una segunda tarjeta, aumenta tu límite de crédito, lo que puede mejorar tu tasa de uso de crédito, que es el monto de crédito que has usado dividido por el monto total de tu límite de crédito disponible. Tener una tasa de uso de crédito baja es positivo porque demuestra que no dependes del crédito para vivir. 

Con dos tarjetas de crédito, aumenta tu límite disponible, por lo que tu tasa de uso de crédito parece ser más baja, incluso si gastas lo mismo. Por ejemplo, imagina que tienes una tarjeta de crédito con un límite de $5.000 y gastas $2.500 al mes. Tu tasa de uso de crédito es de 50%, lo que se considera alto. Sin embargo, si tienes una segunda tarjeta con un límite de $5.000 y sigues gastando los mismos $2.500 al mes, tu tasa de uso baja a 25%, que es mucho mejor.

 

Más recompensas

Los programas de recompensas y las devoluciones son de las características más atractivas de las tarjetas de crédito. Muchas tarjetas ofrecen una gran variedad de recompensas, como devoluciones, puntos o millas, que pueden ser canjeados por viajes, mercancía u otros beneficios. Sin embargo, no todos los programas de recompensas funcionan igual, y algunas tarjetas ofrecen mejores beneficios que otras. 

Para maximizar tus beneficios, busca una tarjeta de crédito cuyas recompensas complementen los de tu tarjeta actual. Por ejemplo, si tu primera tarjeta ofrece devoluciones en pagos de supermercados y gasolina, busca una segunda tarjeta que ofrezca devoluciones en restaurantes y entretenimiento. Al usar la tarjeta adecuada para cada tipo de compra, puedes ganar más recompensas y ahorrar dinero a largo plazo.

 

Respaldo de emergencia

Quedarte sin tarjeta por pérdida o robo puede ser muy estresante. Pierdes acceso a crédito cuando más lo necesitas, por ejemplo si estás fuera de la ciudad o haciendo compras importantes. En estas situaciones, tener una tarjeta de respaldo te ayudará a enfrentar cualquier emergencia. Ya sea que pierdas tu monedero, se dañe un chip o te roben, tendrás una herramienta para cubrir cualquier gasto. 

Adicionalmente, tener una tarjeta adicional es especialmente beneficioso en viajes internacionales. Algunos países aceptan solo algunas redes de tarjetas, o pudieras tener problemas con el procesamiento de los pagos. Si tu tarjeta principal falla, podrás resolver con una tarjeta emitida por otra compañía. 

Con una tarjeta de crédito de respaldo tendrás más tranquilidad en caso de pérdida o robo de tu tarjeta principal. Podrás seguir haciendo compras y tendrás acceso a crédito, incluso si tu tarjeta principal no está disponible, lo que será un gran alivio si debes hacer una compra de emergencia o si se presenta un gasto inesperado.

 

Desventajas de una segunda tarjeta de crédito

Mayor deuda

Uno de los principales riesgos de tener una segunda tarjeta de crédito es la tentación de gastar más y acumular más deudas. Tener varias tarjetas de crédito aumenta tu crédito disponible, lo que te dará la falsa sensación de que tienes más dinero para gastar. Esto te puede llevar a un círculo vicioso de gastar en exceso, acumular deuda y luchar para cumplir con los pagos. 

Es importante usar tus tarjetas de crédito de forma responsable, pagando las facturas a tiempo y en su totalidad cada mes. Así evitarás cargos por intereses y comisiones, y mantendrás tu solvencia crediticia. Si te cuesta hacer los pagos, lo recomendable es reducir tu uso de crédito. También es buena idea monitorear tus estados de cuenta y tu puntaje de crédito. Además de volverte más consciente de tus hábitos financieros, podrás identificar cualquier error o actividad fraudulenta y te aseguras de que tus gastos no impacten negativamente tu crédito.

 

Comisiones anuales

Si estás pensando en una segunda tarjeta, es importante entender los costos que esto conlleva, incluyendo las comisiones anuales. Muchas tarjetas de crédito cobran comisiones adicionales a sus usuarios, que pueden variar dependiendo de los beneficios o características de estas ofrezcan. Aunque algunas tarjetas con comisiones anuales ofrecen grandes beneficios y recompensas, otras no valen la pena si no usas la tarjeta con frecuencia ni recibes suficientes recompensas para contrarrestar las comisiones. 

Si ya tienes una tarjeta con una comisión anual, no es recomendable buscar otra tarjeta con más comisiones. Evalúa si las recompensas y beneficios que ofrece la tarjeta compensan el costo de la comisión anual. Si no usas la tarjeta con frecuencia como para ganar recompensas que justifiquen la comisión, sería mejor buscar una tarjeta que no cobre comisión o que cobre una comisión más baja.

 

Finanzas complicadas

Una segunda tarjeta ofrece muchos beneficios, pero también representa una complicación al momento de manejar tus finanzas. Estar al día con las fechas límites de pagos, con límites de crédito, los programas de recompensas y otros detalles puede ser confuso, especialmente si tienes varias tarjetas con diferentes características. 

Con varias tarjetas de crédito, es más difícil monitorear tus gastos y tu presupuesto. Con una segunda tarjeta, te verás más propenso a gastar de más, acumular deudas, o te será complicado manejar tus finanzas. 

Tener una segunda tarjeta de crédito tiene ventajas y desventajas. Es crucial tomar en consideración tu situación financiera y las razones por las que quieres una segunda tarjeta. Finalmente, es importante evaluar los beneficios y desventajas y tomar una decisión informada basada en tus metas financieras.