Los asesores financieros y los expertos en economía de EE. UU. recomiendan a la mayoría de los estadounidenses disponer de un fondo dedicado a emergencias. Pero para los inmigrantes es aún más importante. No solo es necesario contar con fondos para cubrir los gastos en caso de pérdida de empleo (los expertos aconsejan tener ahorros equivalentes, al menos, a seis meses de facturas y otros gastos), sino que los inmigrantes se enfrentan a situaciones particulares que podrían requerir pagos inesperados.

 

Atención médica

Un viaje inesperado a la sala de urgencias o un diagnóstico médico sorpresivo pueden generar importantes gastos médicos, especialmente para los que no cuentan con un seguro. Un fondo de emergencias puede ayudarte a recibir el tratamiento que necesitas y mereces, sin que esto afecte a tu presupuesto mensual.

 

Asuntos de inmigración

Desde la solicitud de la tarjeta de residencia hasta la de la ciudadanía, muchos de los trámites del proceso de inmigración requieren una tasa de gestión, y esto solo incluye el papeleo. Las citas médicas, las fotografías, las tarifas de procesamiento prioritario y otros gastos inesperados suelen tomar a los inmigrantes por sorpresa. Además, recuerda que, a diferencia de otros asuntos legales, los abogados de inmigración no son proporcionados por el gobierno de forma gratuita. Aunque sus honorarios son costosos, pueden ser de gran ayuda al momento de resolver asuntos de inmigración complicados y problemas de deportación.

 

Emergencias familiares

Vivir lejos de la familia y los amigos es complicado, pero pocas cosas son tan duras como estar lejos durante un momento de crisis. Disponer de fondos adicionales para un viaje de emergencia a casa durante un momento difícil, es la diferencia entre reservar ese boleto de avión o apoyar a tus seres queridos desde la distancia.

En ocasiones, no es necesario estar presente, sino ofrecer apoyo financiero. Tener un fondo de emergencia te permite ayudar a tus seres queridos a través de Pangea. Esta aplicación de transferencia monetaria segura te permite depositar dinero al instante directamente en una cuenta bancaria internacional o la tarjeta de débito de tus seres queridos, así como pagar facturas internacionales con tan solo unos clics.

 

Aunque la idea de reservar una gran suma de dinero puede ser abrumadora, siguiendo unos consejos puedes hacer que el proceso sea tan sencillo y fluido que casi te olvides de él, hasta que lo necesites.

 

Abre una cuenta bancaria específica para tu fondo de emergencia.

Muchos bancos admiten diversas formas de identificación para la apertura de una cuenta, como el Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITID, por su nombre en inglés Individual Taxpayer ID Form), un número de pasaporte u otro documento de identidad emitido por el gobierno de un país extranjero. Abre una cuenta independiente a tu fuente principal, y adopta medidas de control que te restrinjan el acceso al dinero, para que tenga la oportunidad de incrementarse. (Por ejemplo, no solicites una tarjeta de débito para la cuenta.) Considera también la posibilidad de que esta cuenta sea de alto rendimiento, que te permita acumular más intereses mientras la mantengas.

 

Deposita una cantidad fija al mes, sin importar el monto

Reservar incluso entre 5 y 10 dólares al mes puede no parecer mucho. Sin embargo, cuando no los gastas, ese dinero puede acumularse rápidamente. Establece una transferencia o un depósito mensual para asegurarte de que tu cuenta siga creciendo. Además, un depósito mensual específico también puede servir para mantener tu cuenta libre de comisiones, ya que los depósitos fijos pueden suprimir este tipo de cobros mensuales en ciertas cuentas.

Con tan solo unas pocas decisiones rápidas y estratégicas puedes garantizar la creación de un fondo de emergencia que te permita asegurarte a ti mismo y a tu familia cuando más lo necesiten.