Comprar una casa puede parecer una meta inalcanzable, especialmente si eres nuevo en los Estados Unidos. Pero con planificación estratégica, ahorros y decisiones informadas, además de convertirte en propietario, obtendrás la satisfacción de hacer realidad el “Sueño Americano”.

 

Establece un plan de ahorros

Como con todo plan financiero, debes empezar estableciendo metas de ahorro claras. Tómate el tiempo para determinar el monto preciso que necesitas ahorrar para el anticipo (un pago inicial para bienes costosos como una vivienda o un carro) y fija un plazo realista. 

Para determinar cuánto necesitas ahorrar para la cuota inicial, hay que considerar ciertos factores. Una recomendación común es que el anticipo debe equivaler al 20% del precio de venta del inmueble. Esto te ayudará a evitar la necesidad de pagar un seguro hipotecario privado (un tipo de seguro que protege al prestador, no a ti), y a reducir el monto de la deuda total de la hipoteca. Sin embargo, muchos préstamos requieren una cuota inicial más baja, algunos hasta del 3%. Aunque al cancelar el 20% ahorras dinero a largo plazo, no siempre es necesario para comprar una vivienda. 

Cuando planifiques cuánto vas a ahorrar, recuerda que no solo debes cubrir el costo del anticipo. Habrá otros gastos, incluyendo los costos de cierre (entre 2% y 5% del préstamo) y costos de mudanza (que dependen de la distancia y de cuántas cosas necesitas llevar). 

Para ayudarte a ahorrar, en Pangea creamos estas guías sobre apps de finanzas personales y sobre la psicología para tener una perspectiva saludable sobre el dinero. A medida que tus ahorros aumentan de forma estable, estarás más cerca de tener la llave de la casa de tus sueños. 

 

Reduce gastos

Reducir gastos, o incluso hacer recortes en tu estilo de vida, puede ser una manera efectiva para impulsar tus ahorros. Identifica los gastos no esenciales y busca maneras de hacer reducciones en tu día a día. Por ejemplo si reduces tus visitas a restaurantes, gastos de entretenimiento o servicios de suscripción, podrás liberar un poco tu presupuesto y apartar ese dinero para tu futuro hogar. 

Otra forma de ahorrar es a través de la eficiencia energética. Esto no solo es beneficiosos para el ambiente, sino también para reducir las facturas de tus servicios. Considera usar electrodomésticos que consuman mejor energía. Reemplazar con bombillos LED es otra manera sencilla y efectiva de reducir el consumo eléctrico. Adicionalmente, el aislamiento adecuado en tu hogar puede ayudar a prevenir pérdida o ganancia de calor, lo que ahorra energía a largo plazo. 

Comprar de forma inteligente también hace una gran diferencia en tu proceso de ahorros. Aprovecha apps para hacer mercado, como Ibotta o Checkout 51, que ofrecen recompensas y promociones exclusivas en algunos productos. Páginas como RetailMeNot ofrecen cupones digitales o para imprimir que te ayudarán a ahorrar en supermercados y otros esenciales. Adicionalmente, asegúrate de suscribirte a programas de lealtad en tus tiendas favoritas para disfrutar descuentos exclusivos. 

Cada pequeño ahorro cuenta, y a largo plazo puede ser significativo para tu cuota inicial. Así que toma estas medidas y ve cómo crecen tus ahorros a medida que te acercas a la casa de tus sueños. 

 

Aumenta tus ingresos

Reducir costos es importante, pero maximizar tu ingreso a través de un trabajo secundario o un ingreso pasivo puede acelerar tus ahorros. Si tomas un trabajo en paralelo, como ser freelancer, dar clases, o si empiezas un negocio en línea, podrás tener una fuente de ingresos adicional, que puedes dedicar exclusivamente a tus ahorros. 

Considera monetizar tus hobbies o habilidades ofreciendo servicios independientes o vendiendo artesanías en internet. También puedes explorar en trabajos por contrato, ingresando en plataformas en las que puedas ver trabajos de corto plazo. Algunas plataformas o recursos con oportunidades incluyen Upwork, Fiverr, o TaskRabbit.

Otra opción es invertir pequeñas cantidades en acciones que paguen dividendos, lo que genera un ingreso adicional. Diversificando tus fuentes de ingresos, aumentas tu potencial de ganancia y aceleras el camino hacia tu vivienda. 

 

Alquiler con opción a compra y programas de asistencia

Algunas veces, por mucho que nos esforcemos para ahorrar, el sueño de ser propietario se siente lejano. Por suerte, hay caminos alternativos y programas que pueden ayudar a alcanzar la meta. 

Una opción son los programas de alquiler con opción de compra, en los que puedes gradualmente hacer la transición de ser inquilino a propietario. En estos programas, una porción de tu renta mensual está destinada a tu cuota inicial, lo que te permite acumular capital. Busca programas con buena reputación en tu área y revisa con cuidado los términos y condiciones para entender cómo funciona el acuerdo. Si haces tus pagos de forma regular, puedes acumular crédito hacia tu cuota inicial y prepararte para ser propietario. 

Otra opción son los programas de asistencia del Estado, diseñados para apoyar a aquellos que estén comprando por primera vez. Estos programas ofrecen ayuda financiera, términos de préstamo favorables y asistencia con la cuota inicial, para que las viviendas sean más asequibles. Por ejemplo la Administración Federal de Viviendas (Federal Housing Administration o FHA) ofrece préstamos hipotecarios con menos requerimientos para la cuota inicial, mientras que las gobernaciones y alcaldías por lo general tienen sus propios programas. Investiga los que estén disponibles en tu área y revisa el criterio de elegibilidad para ver si calificas. 

Adicionalmente, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (U.S. Department of Housing and Urban Development, HUD) ofrece recursos como el Programa de Ventas Buen Vecino, que ofrece descuentos significativos en hogares pertenecientes al HUD para individuos que trabajen en sectores específicos. Los préstamos de Desarrollo Urbano del USDA también son buena opción, ya que ofrecen hipotecas de bajo interés, sin requerimientos para la cuota inicial para aquellos que quieran comprar un hogar en áreas rurales. 

Ahorrar para una vivienda no siempre es fácil, pero con determinación, planificación estratégica y las herramientas financieras adecuadas, es una meta posible de alcanzar. Aprovecha las oportunidades y recursos disponibles, y nunca subestimes el poder de tus sueños. Ser propietario no solo es una meta financiera, es un símbolo de tu trabajo y resiliencia. Así que ve a perseguir tus sueños y construye la base para un futuro brillante. Creemos en ti y te apoyaremos en cada paso que des.