La vida es atareada y complicada, así que es fácil ignorar o incluso olvidar tu puntaje de crédito. Pero, estés o no atento, tu puntaje existe, está directamente relacionado con tu nombre y tu salud financiera, impactando tu capacidad para obtener líneas de crédito o préstamos en el futuro. 

Retrocedamos un poco para entender esto: un puntaje de crédito es el método que bancos y otros prestamistas utilizan para establecer si es probable que puedas o no pagar un préstamo. Usualmente se compone de tres dígitos que van desde 300 y 850, y se calcula utilizando información de tus reportes crediticios, incluyendo deudas actuales y tasas de pagos puntuales. Cualquier puntaje que esté por encima de 700 se considera bueno, lo que significa que un puntaje de crédito alto, puede ser un factor clave en asegurar un préstamo para obtener una casa, carro u otra compra grande. 

Afortunadamente, si tienes un bajo puntaje crediticio, la buena noticia es que algunas personas podrían aumentar su puntaje con 100 puntos en tan solo 30 días y eso es solo el inicio. Aquí te compartimos algunos aspectos a considerar. 

 

Verifica tu informe de crédito

Desafortunadamente, más del 25% de los residentes de EE.UU, han reportado errores en sus reportes crediticios. Ya sean pagos puntuales marcados con retraso, fraudulentos, también cuentas duplicadas o información incorrecta, son pequeños errores que pueden tener un gran impacto en tu puntaje crediticio. 

El proceso es simple: solicita tu reporte crediticio, analízalo cuidadosamente y si detectas cualquier error, recopila las pruebas (declaraciones, certificados y otros documentos relevantes) para disputar los errores con tu agencia de crédito y la parte informante. Estas agencias toman alrededor de 30 días para responder y recuperar tu puntaje crediticio, si realmente hubo errores. 

 

Paga tu saldo:

Si tienes un pequeño dinero extra guardado en algún lado, podría ser el momento ideal para usarlo. Pagar una parte de tu saldo y mantenerlo bajo, suele ser la forma más rápida de mejorar tu puntaje crediticio. Esto se debe a que esta estrategia mejora tu tasa de utilización de crédito, que es la suma de los saldos de tu tarjeta dividida por tu crédito disponible (y un número más bajo es mejor), y el total se tiene en cuenta en tu puntaje crediticio, ya que indica que estás administrando tu deuda. Alternativamente, una utilización más alta muestra que tienes una mayor cantidad de deuda en relación con tu crédito disponible. 

Una vez que canceles el saldo, tu pago se utiliza casi instantáneamente para calcular una nueva tasa de utilización, a veces esto le da un impulso rápido a tu puntaje.   

 

Incrementa el límite de tu crédito:

Puede parecer que vas en la dirección incorrecta, al potencialmente darte a ti mismo más dinero para gastar. Pero cuando aumentas tu límite de crédito en una tarjeta, o activas una adicional, a menudo mejora tu tasa de utilización de crédito, si no gastas esa cantidad extra.  

Funciona rápido ya que podrás ver una puntuación mejorada, una vez que el nuevo límite llegue a las agencias de crédito. Pero es importante tener un par de cosas en mente: Este método requiere seria autodisciplina, ya que tener crédito disponible no significa que puedas o debas usarlo. También, no utilices este plan con demasiada frecuencia; tu puntaje crediticio puede verse afectado negativamente, al activar nuevas tarjetas o cuentas. 

 

Conviértete en un usuario autorizado:

¿Tienes amigos o parientes con buen crédito? Considera preguntarles si pueden agregarte a sus cuentas como un usuario autorizado. Siempre que el titular principal de la tarjeta continúe con sus hábitos crediticios responsables, tú puedes aumentar tu puntaje crediticio simplemente por estar en sus cuentas. 

 

Comunícate con la agencia de cobranza:

Sí, esto puede ser tedioso y potencialmente estresante. Pero tener una cuenta de cobranza puede afectar gravemente tu puntaje de crédito. Si puedes averiguar cómo pagar tu cuenta de cobro en su totalidad, elaborar un plan de pago con una agencia de cobranza o si puedes obtener algún tipo de perdón de buena voluntad, podrás ver rápidamente cómo aumenta tu puntuación en algunos contextos y probablemente aliviará gran parte del estrés relacionado con el presupuesto. 

 

Paga tus facturas a tiempo:

Pagar facturas a tiempo es el factor número uno usado para evaluar tu puntaje de crédito. Puede no solo ayudarte a impulsar tu puntaje, también puede garantizar la salud crediticia a largo plazo, simplemente pagando tus facturas antes de su vencimiento. Recuerda que los pagos fuera de tiempo pueden permanecer en tu reporte crediticio por más de siete años, por lo que mantenerte al tanto de tus pagos de facturas, en cualquiera de las formas que te funcionen mejor, es una manera de asegurar el poder mantener un puntaje alto. 

 

Solicita crédito con moderación (recuerda que una combinación de crédito diversa es útil):

Una combinación diversa de diferentes tipos de cuentas de crédito (pensando en tarjetas de crédito, préstamos a plazos, hipotecas y otras deudas), pueden impactar positivamente en un puntaje crediticio. Solo recuerda que cada vez que aplicas por una nueva línea de crédito, por lo general produce una consulta en tu cuenta, lo que puede reducir temporalmente tu puntaje. Recuerda ser selectivo al solicitar un nuevo crédito y hazlo sólo cuando sea necesario, y manejable. No olvides que una variedad de tipos de crédito pueden verse mejor en tu puntaje que un montón de tarjetas de crédito. 

 

Obtén crédito por alquiler y otros pagos:

El alquiler, facturas de servicios públicos y otros pagos mensuales, como servicios de streaming, no se tienen en cuenta en todos los modelos de puntuación crediticia. Pero servicios como Experian Boost o un servicio de informes de alquiler, pueden ayudarte a aplicar tus pagos puntuales de facturas, a tu informe crediticio. Vincula tu cuenta bancaria a uno de estos programas y buscarán pagos mensuales de servicios públicos o tecnología. Del mismo modo, un servicio de informes de alquiler, los agregará a tu reporte crediticio, permitiendo a los acreedores ver tu expediente y ver un largo historial de pagos puntuales. 

 

Sé paciente y persistente: 

Construir tu puntaje toma tiempo, así que sé paciente y consistente con tus esfuerzos. Sigue los pasos adecuados y no solo mejorarás tu puntaje, sino que también desarrollarás mejores hábitos en el futuro. 

Con unas pocas estrategias, algunas personas pueden impulsar su puntaje de crédito en un plazo tan corto como 30 días. Pero más importante, puedes mantenerlo alto, ayudándote a asegurar una salud financiera sólida más adelante. 

 

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