En Pangea sabemos que la seguridad es lo más importante. Por eso, cuando envías con nosotros, puedes estar tranquilo sabiendo que nuestro sistema de encriptación de vanguardia mantiene tu dinero y tu información completamente a salvo. Pero haces otras cosas en internet además de enviar dinero -haces compras, tienes conversaciones, lees, ves contenido y navegas. ¿El lado negativo de toda esta comodidad? Hay mayor riesgo de ser estafado. 

Aunque cualquiera puede ser víctima de fraude, muchos criminales tienden a atacar a las comunidades más vulnerables: la personas mayores, aquellos cuyo idioma materno no es el inglés, inmigrantes y personas de color. Según la organización AARP, 40% de personas de raza negra y latinos en Estados Unidos han sido objetivo de estafas y fraudes por internet. 

Queremos que te mantengas a salvo, y la mejor protección es conocer las señales de alerta. Sigue leyendo para aprender a identificar los engaños más comunes y, lo más importante, cómo evitar ser víctima.

 

Las estafas más comunes

Según los últimos datos publicados por la Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission), la agencia gubernamental que protege la integridad del consumidor, en el 202314 los consumidores reportaron pérdidas de más de 8.8 billones de dólares por fraude, un aumento de 30% en comparación al 2022. Desde impostores, hasta compras engañosas, estas son las estafas más comunes en internet:



Phishing

En esta estafa, recibirás un correo que parece ser de una compañía reconocida – quizás tu banco o empresa de tarjeta de crédito – pidiéndote que verifiques tu información personal, el PIN de tu cuenta o número de tarjeta. Los estafadores envían mensajes de texto o correos, por lo general diciendo que tu cuenta ha sido congelada (no lo está), que ha habido un problema de facturación (no lo hay), o pidiéndote que actualices tu información de pago (no lo hagas).


Cómo identificarlo

Estos estafadores pueden ser muy convincentes, ponen mucho esfuerzo en que los correos parezcan reales. Pero si sientes que es genérico o la dirección de correo se ve extraña, probablemente no sea real. También, aunque las compañías realmente sí se comunican contigo vía correo, por lo general piden que ingreses a tu cuenta desde su página web oficial.


Cómo protegerte

Primero que nada: ¿Sabes esas notificaciones que recibimos en la computadora o el teléfono en la que nos piden actualizar el software y que siempre las dejamos para otro día? Deja de hacer eso. Mantén tu software de seguridad actualizado para siempre tener el mejor nivel de protección. Después, la autenticación de múltiples factores es tu mejor amigo. Desde tus cuenta en redes sociales, hasta tu cuenta bancaria, enciende esta función para protegerte de estafadores. Necesitarás varias credenciales para ingresar a tu cuenta, como un PIN o un código único que envíen a tu teléfono, e incluso reconocimiento facial o tu huella digital.



Retiros automáticos

Aunque este método está por lo general dirigido a miembros de comunidades de inmigrantes, los hackers también atacan a personas mayores o a aquellos afectados por la barrera del lenguaje. Un call center falso contactará a la víctima alegando ser una compañía de servicios o vendiendo una suscripción. Ofrecerán la opción de hacer pagos automatizados para cubrir bienes o servicios, retirando fondos automáticamente de la cuenta de la víctima.


Cómo identificarlo

Si una oferta parece muy buena para ser verdad, probablemente lo es. Evita dar por teléfono tu información bancaria a ninguna compañía o persona extraña o a través de páginas web que no conozcas. Si reconoces el nombre de la compañía, pero aún así tienes dudas, solo ve directo a tu página web oficial y regístrate por esa vía en vez de por teléfono. No hay ofertas especiales exclusivas para personas que se registren por llamada telefónica.


Cómo protegerte

El monitoreo financiero es tu mejor defensa. Revisa tu estado de cuenta mensual y verifica si hay algún cargo que no reconozcas, especialmente si es recurrente.



Estafas de alquileres

Los estafadores publicarán anuncios en redes sociales o en otras páginas ofreciendo propiedades en alquiler a precios muy bajos. Una vez que la víctima los contacte, pedirán un depósito inmediato para reservar la propiedad e iniciar el papeleo. A estos fraudulentos les encanta atacar a las comunidades inmigrantes, especialmente a los indocumentados.


Cómo identificarlo

Los estafadores de alquileres tienden a usar técnicas de ventas muy agresivas, insistiendo en que firmes el papeleo sin ver la propiedad o que hagas un depósito “antes de que alguien más lo agarre”. Por lo general insisten en que no puedes hablar con el dueño porque están muy ocupados o fuera de la ciudad y que no te dejarán entrar a la propiedad o te cobrarán una comisión para mostrártela.


Cómo protegerte

Mantente firme ante la presión. No envíes ningún depósito ni firmes ningún contrato sin ver la propiedad, hablar con el dueño o hacer una investigación del inmueble. Solo haz un depósito o paga el primer mes de alquiler una vez se haya firmado un contrato oficial firmado por ti y por el dueño.



Fraude de identidad

Tristemente, un método de estafa que sigue prosperando hoy en día, el robo de identidad ocurre cuando otra persona obtiene su información sensible, como tu número de seguridad social, de tarjeta de crédito y clave, etc. Los ladrones pueden solicitar tarjetas de crédito, comprar o alquilar propiedades, declarar impuestos, obtener servicios médicos y más. Acumulan grandes facturas y puede tomar mucho tiempo y dinero recuperar tu identidad.


Cómo identificarlo

Si recibes facturas por productos que no compraste, llamadas de agencias de cobranza por cuentas que tú no creaste, o encuentras un puntaje de crédito muy bajo, pudieras ser víctima de robo de identidad.


Cómo protegerte

El robo de identidad le puede pasar a cualquiera. Si crees que has sido víctima de una estafa, puedes contactar a la FTC inmediatamente para hacer un reporte. La FTC recibe todas las quejas relacionadas a fraudes financieros o de identidad. Puedes hacerlo online a través de identitytheft.gov o via telefónica al 1-877-382-4357 (9:00 AM – 8:00 PM, ET)

Comunícate inmediatamente con tu banco o empresa de tarjeta de crédito para hacer un reporte, y recuerda preguntar si hay alguna cobertura de fraude en los servicios que te ofrecen. 

Dependiendo del tipo de estafa de la que hayas sido víctima, tu reporte puede escalar a autoridades estatales o incluso federales.


 

Buenos hábitos de ciberseguridad

La experiencia nos ha enseñado que nunca se puede ser demasiado precavido, por eso será de gran ayuda que, antes de hacer cualquier transacción, pienses dos veces, te tomes tu tiempo y hagas las preguntas correctas.

  • Si te contactan por teléfono, siempre guarda el número, esto te ayudará a tener información útil para las autoridades en caso de necesitar hacer un reporte
  • Siempre mantente informado y consciente: asegúrate de conocer los nombres de las empresas de los servicios que uses. 
  • Si te están contactado por correo, asegúrate de que venga de una dirección legítima. Ve la dirección y compárala con otros correos que has recibido anteriormente de la misma compañía para verificar que sea real. Si el correo que recibiste tiene varios destinatarios o tiene muchos números o caracteres extraños en la dirección, probablemente sea falso. 
  • Nunca des tu información por teléfono. Los representantes legítimos de atención al cliente solo usarán información no sensible para verificaciones, y en caso de que necesites hacer un pago por teléfono, nunca debes compartir tu información bancaria con un representante, sino a través de un sistema de menú automático. 
  • Si algo parece muy bueno para ser verdad, probablemente lo es. Nunca confíes en anuncios que ofrezcan bienes o servicios a precios muy por debajo del mercado. A veces sí hay buenas ofertas, pero si no parece realista, es porque no es real. 
  • Cuando compartas tu información personal o bancaria en un formulario online, asegúrate de que estés en una página segura. Para verificar, ve a la barra de dirección de página web en el navegador y busca el “https”. Esto indica que esa página web es segura y que sigue los protocolos para proteger tu información.

Ser estafado no solo perjudica tus finanzas, puede afectar tu salud mental y puede tomar semanas o meses recuperarte. Si eres víctima de fraude, recuerda que no estás solo. Es algo que le puede pasar a cualquiera y  la información es la mejor defensa.