Darle un nuevo uso a las cosas que tengas guardadas ayuda al ambiente y a tu bolsillo.

Reciclar es el proceso en el cual los desechos son convertidos en nuevos materiales o productos.  Reutilizar – un método menos conocido para reducir la contaminación – consiste en darle un nuevo uso a los productos que ya no queremos antes de que lleguen al basurero o al contenedor de reciclaje. 

Al reutilizar, puedes también reducir gastos en ropa, muebles y otros artículos del hogar y al mismo tiempo vivir la emoción de tener algo nuevo. Además, si encuentras una audiencia a la que le gusten tus bienes hechos con material reutilizado en Facebook Marketplace, Craigslist, Etsy o alguna otra tienda en internet, puedes hacer dinero. 

Finalmente, reutilizar no sólo agrega dinero a tu presupuesto, sino que también ayuda al ambiente al reducir los desechos de vertederos. 

Con eso en cuenta, estas son tres maneras fáciles en las que puedes empezar a reutilizar.

 

Reutiliza tu ropa:

Es fácil botar un par de medias rotas, o un par de jeans que ha caminado mucho. Pero en unos minutos con hilo y agua, puedes darle una segunda vida a tu ropa gastada. Llama a tus familiares que saben coser para que te den una clase, o busca un tutorial en YouTube. 

Aún mejor, puedes convertir tu ropa en un producto totalmente nuevo. Dale un nuevo aspecto a tu ropa con colorante o técnicas de teñido. Reemplaza los botones o encajes con detalles nuevos, corta las mangas, o pega pedazos de telas divertidas o parches. En un siguiente nivel, puedes convertir viejos jeans y camisas en bolsos o en un edredón.

 

Reutiliza tus muebles:

Reutilizar es una de las maneras más fáciles y más impactantes para cambiar una habitación. Si hay un mueble que se ve muy desgastado, o que fue usado primero por alguien más, hay varias maneras de transformarlo. Con una capa de pintura, puedes darle un nuevo y brillante color. Con un papel de lija puedes quitar el acabado viejo y volver a pintar las piezas de madera. 

En cuanto a gavetas y gabinetes, nuevas herramientas pueden ayudar a renovar con tan solo girar unos tornillos. Puede tomar más tiempo, y algunos tutoriales de YouTube, para retapizar un mueble, pero una nueva tela puede completamente transformar un viejo sillón. 

También, recuerda dejar volar tu creatividad. Reutilizar también consiste en usar muebles o adornos para otro propósito. Por ejemplo, una vieja escalera puede ser un estante improvisado. O, un escaparate que ya no se use en el cuarto puede funcionar perfecto para guardar cosas en el sótano o el garage.

 

Reutiliza en la cocina:

En vez de ir a comprar utensilios nuevos de cocina y botar los que ya no usas ¿qué tal darles una segunda oportunidad? Una vieja taza o tetera se puede convertir en un germinador. Las jarras vacías se pueden convertir en vasos, o incluso en envases para velas. 

Platos únicos se pueden convertir en adornos para guindar en la pared (o viceversa), y un rallador de queso se puede convertir en una cantidad de artículos, como un organizador de aretes, un portalápiz, una lámpara o un comedero de aves. O, nuestro favorito, un pedazo de madera delgado y pequeño se puede convertir en una tabla de picar o un soporte para tu tablet.

 

Reutiliza tu basura

Aunque cualquier envase o contenedor puede fácilmente ir a la basura, con un poco de creatividad puedes transformarlo en tu nuevo adorno favorito. Botellas de vino vacías pueden convertirse en botellas de aceite de oliva o vinagre – lo que te permitirá comprar ambos ingredientes al mayor y ahorrar algunos dólares – o como soportes para velas. Jarras de comida para bebés pueden convertirse en envases de especias – de nuevo, ahorrando dinero al comprar al mayor. 

Las cajas de cereal pueden ser reutilizadas para hacer piñatas con un poco de papel maché y papel de seda, o puedes cortarlas y forrarlas con papel adhesivo para hacer organizadores de papeles, carpetas o revistas. Forra cajas de cartón con papel adhesivo o pintura y te servirán como contenedores. Las botellas se pueden convertir en vasos, latas vacías en macetas o germinadores y puedes usar cartones de huevo vacíos para guardar cosas pequeñas como clips, bandas elásticas o alfileres. 

Con un poco de creatividad – y un vistazo en Pinterest o Etsy – puedes convertir artículos no deseados en productos totalmente nuevos y especiales, y ahorrar dinero en el proceso.