La temporada de impuestos se acerca a su fin y, para muchos, significa que se acerca también un reembolso. Recibir un reembolso tributario se siente como ganar la lotería y la idea de organizar unas vacaciones o comprar un dispositivo electrónico de vanguardia se vuelve tentadora. Sin embargo, si quieres aprovechar este dinero extra, hay otras maneras inteligentes de gastarlo que te traerán beneficios a largo plazo. Y si bien una de las prioridades es enviar dinero a tu familia, evalúa estas 5 opciones estratégicas si dispones de fondos adicionales.
Paga tus deudas
Si tienes una deuda de alto interés, como un préstamo personal o deuda de tarjeta de crédito, sería una sabia decisión usar el reembolso tributario para cancelarla. Las deudas de alto interés pueden ser una gran carga financiera, y pagarlas en su totalidad evita que acumules cargos por intereses a largo plazo. Empieza pagando tu deuda que cobre intereses más elevados, ya que esto ayuda a reducir cargos en el futuro.
Es importante aclarar que pagar deudas con tu reembolso tributario, no solo te ayuda a ahorrar, también puede mejorar tu puntaje crediticio. Al reducir tu índice de deuda a ingresos (la comparación entre cuánto debes cada mes y cuánto ganas), impulsas la tasa de utilización de crédito (la cantidad de crédito que usas versus cuánto crédito tienes en total), lo que genera un impacto positivo en tu puntaje de crédito. Esto hace que puedas tener acceso a más crédito en el futuro, por ejemplo en una hipoteca o un préstamo automovilístico.
Úsalo para un fondo de emergencias
Un fondo de emergencia es un elemento clave en cualquier plan financiero, y nunca es tarde para empezar. La meta ideal para un fondo de emergencia es que alcance para cubrir gastos de al menos tres a cinco meses. Estos fondos pueden ayudar a cubrir gastos inesperados sin depender de préstamos o tarjetas de crédito. Si no tienes un fondo de emergencias, pues es un buen momento para empezar.
Con los fondos suficientes, puedes enfrentar situaciones difíciles como pérdida de empleo, gastos médicos o reparaciones automovilísticas sin poner en riesgo tu situación financiera. Si usas tu reembolso tributario en tu fondo de emergencias, estarás bien preparado para cualquier obstáculo.
Invierte en tu jubilación
Invertir tu reembolso tributario en tu jubilación es una movida inteligente cuyos frutos disfrutarás en el futuro. Si tienes una cuenta 401(k) o IRA, puedes usar tu reembolso para hacer tus contribuciones del año. Si no tienes una cuenta de jubilación, considera abrir una y usar el reembolso como inicial.
Hay muchos beneficios en invertir tu reembolso en tu jubilación, incluyendo ventajas tributarias e intereses compuestos. Al contribuir a una cuenta con ventajas impositivas, potencialmente reduces el ingreso gravable para los impuestos del año siguiente. Adicionalmente, tus contribuciones se volverán libres de impuesto o de impuesto diferido, lo que significa que no tendrás que pagar impuestos en tus inversiones hasta que retires el dinero al momento de jubilarte.
Paga un gasto grande
Si sabes que se acerca un gasto importante, como una boda, unos quince años, la compra de un inmueble, las matrículas escolares de tus hijos, el reembolso tributario puede ser un gran alivio. Al cubrir estos gastos por adelantado, o al menos cubrir una parte, evitas acumular deuda o pagar intereses. Otra buena opción es usar tu reembolso tributario para hacer reparaciones esenciales en tu hogar. Considera reparaciones que te ayuden a ahorrar dinero en el futuro, como instalar dispositivos de mayor eficiencia energética, contratar a un profesional que haga mantenimiento a las tuberías o mejorar el sistema de aislamiento.
También tienes la oportunidad de ocuparte de cualquier gasto que tengas pendiente, especialmente de los más costosos, como reparar tu auto, muebles o electrodomésticos. Piensa en cubrir esas necesidades.
Invierte en ti mismo.
Invertir en ti mismo puede ser un gran beneficio en el futuro. Considera usar tu reembolso en hacer un curso o una conferencia que te ayuden a desarollar habilidades o avanzar en tu carrera. También puedes empezar un negocio o invertir en una habilidad o hobby que te apasione. Al desarrollar nuevas habilidades, tendrás más ventaja competitiva, aumenta tu prospecto salarial y puedes ganar aumentos, promociones y oportunidades a las que quizás antes no tenías acceso.
Además de crear una nueva línea de ingresos, empezar un negocio o invertir en un hobby te hace sentir feliz y autorrealizado, que impacta de forma positiva en tu bienestar general. Usa tu reembolso tributario para costos de emprendimiento. Por ejemplo, si te gusta la fotografía, una cámara de alta calidad puede hacer la diferencia, o si te gusta la jardinería, invierte en nuevas herramientas.
Un reembolso tributario es una oportunidad para mejorar tus finanzas. Todos sentimos la necesidad de tomar unas merecidas vacaciones o renovar el clóset, pero si piensas en el futuro, un reembolso bien invertido te puede acercar a tus metas.
