El dinero es uno de los factores que genera más estrés en una relación de pareja, algo que no sorprende a aquellos que han experimentado ansiedad financiera. Pero no tiene que ser así. Combinando hábitos financieros saludables y mucha comunicación, las parejas pueden enfrentar problemas económicos, volverse más fuertes, y quizás ahorrar un poco también. 

Estas son algunas de las estrategias que los ayudarán a trabajar en equipo. 

 

Cuentas conjuntas

Aunque parezca menos complicado tener cuentas separadas, un estudio reciente de la Universidad de Indiana reveló que las parejas que combinan su dinero en cuentas conjuntas son más felices, tienen menos discusiones por dinero, y se sienten más satisfechas con su situación financiera. Según los expertos, esto se debe a que hay más transparencia, más comunicación, alineación de metas y un mayor entendimiento del matrimonio como un trabajo en equipo. Y cuando las parejas llevan registro de los gastos que cubre cada quién, evitan el resentimiento, actitudes defensivas y otras dinámicas tóxicas. 

 

Conjuntos pero no revueltos

Para algunos, la idea de tener una cuenta bancaria para dos personas es demasiado. Otra opción es tener una cuenta conjunta y al mismo tiempo tener dos cuentas separadas. Cada persona deposita un monto o un porcentaje de sus ingresos a la cuenta conjunta, destinada a cubrir gastos comunes. El resto se puede usar (o ahorrar) como cada uno considere, sin necesariamente coordinar cada compra con la pareja. Con este método, se toma en cuenta que cada individuo tiene gastos propios, y ayuda a evitar conflicto con respecto a pequeñas compras, siempre y cuando cada uno se mantenga dentro del presupuesto y siga existiendo la comunicación. 

 

Trazar las prioridades

Desde ahorrar dinero o pagar las deudas, hasta comprar una casa o planificar para la jubilación, cuando las parejas están en la misma página con respecto a sus metas a corto y largo plazo, remarán en una misma dirección. Tómense un momento para hacer una lista de sus metas financieras para el futuro, y conversen sobre cómo las alcanzarán. Tu compañero te ayudará a mantenerte responsable, podrán celebrar sus logros financieros juntos mientras tienes a alguien en quién contar en los momentos difíciles. 

 

Hagan un presupuesto

Diseñen un plan mensual de gastos. Anoten sus respectivos ingresos, y todos sus gastos, tanto en conjunto como por separado, y luego lleven registro de sus gastos durante el mes. Cuando haces un presupuesto, ten en cuenta que cada quien tiene su estilo, algunos son ahorradores, a otros les gusta gastar, y debes respetar los hábitos de tu pareja, dentro de lo razonable. Solo asegúrense de seguir un presupuesto con revisiones semanales o mensuales, y así mantenerse en un buen camino. 

 

La comunicación es clave

Ya sea que coordinen cada compra o tengan un registro financiero mensual, la comunicación asertiva y constante es clave para alcanzar metas a corto y largo plazo. Hablar de forma abierta y honesta sobre el dinero les ayudará a estar en sintonía ante los problemas económicos cotidianos, y te ayudará a estar preparado para tus metas financieras y tu futuro. Al mantener comunicación continua, ambos estarán al tanto, evitando sorpresas y conflictos. 

Unir cuentas bancarias, compartir información económica y establecer una relación financiera con alguien es un gran paso, así que lo mejor es tener seguridad sobre tu futuro con tu pareja. Cuando se trata de finanzas en una relación, lo más importante es ser honesto, compartir sus metas y hablar, hablar y hablar. Con una buena comunicación como base, tendrán más probabilidad de superar juntos una de las situaciones más angustiantes de la vida.

 

ADVERTENCIA: Este material fue creado únicamente con fines educativos e informativos y no debe tomarse como asesoría financiera, legal o de inversión.