Ya sea que estés esperando a tu primer pedacito de alegría o que tu familia esté creciendo, esperar un bebé viene con emoción, anticipación y muchos gastos adicionales. Con una planificación financiera cuidadosa, puedes apoyar a tu nuevo bebé en cada paso, desde el embarazo y el nacimiento hasta la escuela e incluso la universidad.
Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para empezar a ahorrar para tu bebé.
Evalúa tu situación financiera.
Examina tu presupuesto mensual, incluyendo tus ingresos, gastos, ahorros y deudas. Esto te ayudará a entender cuánto puedes ahorrar cada mes y dónde podrías recortar gastos para ahorrar un poco más.
Crea un presupuesto para el bebé.
Investiga los costos relacionados con un bebé. ¿Cuánto puedes esperar pagar por atención médica? ¿Cuánto deberías anticipar gastar en pañales cada mes? ¿Cuánto cuesta el cuidado de niños en tu área? Esta información te ayudará a saber lo que necesitarás cada mes solo para los gastos relacionados con el bebé.
Abre un fondo para el bebé.
Considera abrir una cuenta de ahorros dedicada a los gastos relacionados con el bebé para asegurarte de tener a mano los fondos que necesitas cuando el bebé nazca. Considera configurar transferencias automáticas desde tu cuenta corriente y asegúrate de elegir una cuenta con una tasa de interés alta para maximizar tus ahorros.
Reduce tus deudas.
Si es posible, intenta reducir las deudas de alto interés antes de que llegue el bebé, lo que ayudará a reducir tu carga financiera. Esto contribuirá a garantizar menos estrés en tu vida diaria, además de liberar más dinero para los gastos relacionados con el bebé y asegurarte una mayor estabilidad financiera.
Revisa tu cobertura de seguro.
En los Estados Unidos, las compañías de seguros cubren la totalidad o una parte de los tratamientos médicos, siempre que tengas un plan con cobertura. Considera inscribirte en un plan de seguro si no tienes uno y asegúrate de entender qué servicios prenatales y de maternidad están cubiertos.
Busca un pediatra.
Además, investiga y considera inscribirte en un seguro médico para tu hijo. Dependiendo de tu plan, puedes encontrar un pediatra que cuide a tu hijo cuando llegue y durante su infancia. Asegúrate de entender qué servicios pediátricos están cubiertos por tu plan de seguro.
Investiga los programas de asistencia.
Afortunadamente, existe una amplia gama de programas de asistencia del gobierno, beneficios para empleados y recursos comunitarios que pueden ayudar a aliviar algunas de las cargas financieras asociadas con la llegada de un nuevo bebé. Desde programas que ayudan con los gastos alimenticios, hasta programas que aseguran que tu familia pueda encontrar tratamiento médico, asistencia comunitaria para el cuidado de niños, beneficios de cuidado de niños patrocinados por el empleador, investiga la variedad de opciones disponibles para ayudar a facilitarle las cosas a los nuevos padres.
Planifica los costos del cuidado de niños.
Uno de los mayores gastos asociados con tener una familia es el costo del cuidado de niños, y tendrás que planificar como corresponde. Investiga las opciones en tu área y estima tus costos mensuales para que puedas empezar a presupuestar anticipadamente para este gasto significativo. (¡No te olvides de pedir ayuda a familiares y amigos cuando sea posible!).
Prepárate para gastos imprevistos.
Mientras planificas un aumento de los gastos en tu presupuesto mensual, también deberías considerar crear un fondo de emergencia para cubrir gastos inesperados que podrían surgir durante el embarazo, después de la llegada del bebé o durante su infancia. Trata de tener al menos de tres a seis meses de gastos diarios reservados.
Ajusta tu presupuesto como corresponde
Presupuestar con una familia requiere diligencia y evaluación adicionales, ya que los costos siempre están cambiando según el crecimiento y desarrollo de tu hijo y circunstancias inesperadas como enfermedades o cuidado de niños adicional. Mantente cerca de tu presupuesto para hacer cambios según sea necesario.
Sobre todo, cuando se trata de ahorrar para un bebé, es importante mantenerse un paso adelante. De esa manera, puedes disfrutar de las alegrías y desafíos de la maternidad o paternidad y saborear todos los momentos memorables con tu bebé.
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