Las mascotas nos hacen compañía, se ganan nuestro cariño y muchas veces se convierten en parte de nuestra familia. Tenerlas alegra el hogar y mejora nuestras vidas. Sin embargo, ¿alguna vez has pensado en el costo de tener un animal doméstico en casa?
No se trata de un cálculo económico frío, como si habláramos de negocios. Simplemente hablamos de buenas prácticas de finanzas personales. Algo así como cuando calculas cuánto cuestan los envíos de dinero de México a Estados Unidos que realizas regularmente a tu familia.
Tus gastos personales deben ser planeados. Precisamente por ser personales, muchas veces puedes descuidarlos o no analizarlos debidamente. El cariño que sientes por tu familia y tu mascota te puede llevar a no pensar en frío sobre los gastos que haces para ellos.
Así que lee este artículo donde te vamos a ayudar a entender cuánto te cuesta tener una mascota.
Cómo saber cuánto cuesta tener una mascota
En primer lugar es tomar la decisión, aquí comienza el primer cálculo. Puedes hacerlo a mano o usar un documento con tablas de Excel. Allí tendrás que prever sus gastos veterinarios, su alimentación, los accesorios de uso permanente y cualquier gasto imprevisto.
Veamos entonces cuáles son los gastos que debes presupuestar para decidir la mascota que quieres adoptar.
- Así que empieza por categorizar a la mascota. Un perro, por ejemplo, tiene mucho más gastos que un gato o unos peces.
- Haz una lista de las cosas permanentes que necesitará tu mascota. El plato de la comida, el plato del agua, una cama, un rascador, collar, correa, etc. Son los elementos que debes comprar antes de que la mascota llegue a vivir contigo.
- Lo ideal es adoptar, pero muchos querrán comprar y no hay nada malo con eso. Si la mascota es comprada, obviamente también debes presupuestar el precio de la misma. También, dependiendo de la raza y tamaño, tal vez debas agregar algún gasto de transporte para llevarla a casa el primer día.
- Haz ahora una lista de los gastos fijos: alimento, arena en caso de gatos, aserrín en caso de roedores. Todo aquello que debes comprar regularmente. Lo ideal es planear que ese gasto entre dentro de tu compra mensual.
- Debes hacer otra lista de gastos no fijos, pero que deberás hacer en algunas ocasiones. Ese es el caso de las vacunas, las visitas al veterinario, las desparasitaciones y cosas similares.
- A esa lista, agrégale algún dinero extra que mantengas ahorrado. Eso para algún imprevisto, como un accidente o malestar médico inesperado que pueda tener tu mascota.
- En algunos países, tener una mascota implica también el pago de algún impuesto; investiga si es el caso en donde vives.
- Calcula que la mascota va a crecer. Este crecimiento lleva a un aumento de algunos gastos fijos: los animales consumen más comida a medida que crecen. También, cuando son mayores, van más al veterinario y hasta utilizan algún medicamento.
- Y finalmente, piensa en tu vida: mientras la mascota te acompañe vas a viajar, irte de vacaciones. Eso significa que cada viaje tienes que calcular el gasto de tu mascota. Si la llevas contigo, tendrás que comprar un kennel y algunos implementos de viaje. Si no, tendrás que pagar un hospedaje para animales. Ese gasto también debes tenerlo en cuenta.
Toma la decisión: ¿Puedo tener una mascota?
Ya con ese presupuesto hecho, podrás decidir. Teniendo frente a ti esa lista de gastos, sincérate y pregúntate si es factible tener una mascota.
Si al principio parece inviable, analiza si puedes recortar algunos gastos que ya tengas. Tal vez solo debas hacer un ajuste en tu presupuesto para hacer posible la tenencia de la mascota.
En caso contrario, conviene que esperes. Recuerda algo: tu mascota requiere cuidados y una vida de calidad. Si no tienes cómo mantenerla es irresponsable que busques una.
Si esa es tu situación, lo que debes hacer es aumentar tus ingresos. Espera un poco, mejora tu renta mensual y entonces sí, busca un animal que te haga compañía.
Lo importante es que junto con la disposición de tener la mascota sepas hacer la planificación económica. Las mascotas merecen amor, pero también cuidados, buena alimentación, atención médica y un espacio cómodo para vivir.
Las finanzas personales se aplican a todo. A nuestra vivienda, alimentación, trabajo, vehículo, todo. Pero seguro pocas veces habías pensado en que tu mascota también entra dentro del análisis.
Es normal, hay gastos, como el que haces cuando realizas envíos de dinero de México a Estados Unidos, que son tan personales que no entran dentro de nuestra planificación financiera. Es un error común, y no pasa nada si pensabas así.
Pero ahora ya lo sabes. Te hemos dado las herramientas para que presupuestes los gastos de una mascota. Con esta información podrás hacer esa planificación. Recuerda que tener tus finanzas personales en orden es vital para construir tu patrimonio personal.